No dispone de un sistema de escape, pero el resto del exterior del vehículo es completamente igual a un coche con motor de gasolina/diésel.
Actualmente, existen 4 tipos diferentes de vehículos eléctricos: el vehículo eléctrico de batería (BEV) que es 100% eléctrico, el vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) que dispone de un motor eléctrico y otro de gasolina, el vehículo eléctrico híbrido (HEV) que aunque también dispone de un motor eléctrico y uno de gasolina, no se puede recargar en un punto de recarga, y el vehículo eléctrico de autonomía extendida (E-REV) que al igual que los dos últimos también tiene un motor eléctrico y uno de gasolina, pero normalmente solo usa el primero de ellos.
Existen varias diferencias entre un coche eléctrico y uno de gasolina/diesel. En Autoescuela Llorens ubicada en Alcoy, Ibi y Bocairent te explicamos las más importantes:
1. Aceleración
Los coches con motor eléctrico alcanzan su máxima potencia desde las cero revoluciones. Su aceleración en los primeros metros es importante y es una característica que debes tener en cuenta a la hora de poner en marcha un vehículo con este tipo de motor ecológico. Podríamos afirmar que ningún coche actual de combustión puede compararse a uno eléctrico en este sentido.
Hay que tener en cuenta que este tipo de vehículos son automáticos, es decir, no hay embrague ni tampoco caja de cambios.
2. Desaceleración
Los coches eléctricos cuentan con sistema de recuperación de energía. Un mecanismo que se activa cuando se deja de pisar el pedal del acelerador y provoca un frenado más evidente. El coche frena de forma progresiva y veloz en el momento que se levanta el pie del acelerador y sirve, además, para recuperar carga en las baterías. Así pues, en los vehículos eléctricos deja de ser recomendable utilizar el freno salvo casos urgentes y de máxima necesidad.
3. Autonomía
El coche eléctrico, a diferencia del diésel o gasolina, no dispone de tanta autonomía. Esto nos obliga a ser más previsores en los viajes y a cerciorarnos de que podremos recargar el vehículo sin quedarnos tirados en la carretera. Sin lugar a dudas es uno de los puntos de mejora de los coches con motor eléctrico. Un avance que llegará en los próximos años.
Mientras tanto, deberemos ahorrar energía, por ejemplo, con la calefacción y el climatizador. Deberemos intentar siempre mantener una temperatura media que no supere los 22 grados. De esta forma, conseguiremos ser eficientes con la batería del coche y lograremos que tenga mayor duración.
4. Ruido
Un punto a favor de los vehículos con motor eléctrico es su ausencia de ruido. El silencio se apodera de su interior y la conducción se vuelve más cómoda y agradable. Te permite escuchar música con más claridad, mantener conversaciones más tranquilas con el resto de viajeros… No obstante, debemos tener en cuenta que esta circunstancia se puede volver desfavorable en el momento que circulemos por la ciudad, puesto que la falta de ruido puede provocar que los peatones no nos oigan cuando nos acerquemos y por lo tanto no se aparten a nuestro paso.
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