Conducir no es solo coger el volante de tu coche o moto y circular por ciudad o carretera. Es mucho más.
La conducción implica -o debería implicar- que seas capaz de anticiparte a los imprevistos y que evites situaciones de riesgo.
Muchos accidentes ocurren porque los conductores reaccionan tarde o no prevén el peligro.
Por eso, practicar lo que se conoce como la conducción preventiva o conducción predictiva es muy importante para que garantices tu seguridad al volante.
Y todo esto es lo que vamos a ver en este post.
¿Qué es la conducción preventiva o predictiva?
La conducción preventiva es una forma de conducir que se basa en la anticipación.
No se trata solo de reaccionar ante lo que ocurre, sino de prever posibles riesgos y actuar antes de que se conviertan en un problema.
Un buen conductor preventivo observa el entorno, analiza las posibles situaciones de peligro y toma decisiones con antelación.
Esto reduce la probabilidad de accidentes.
Factores a tener en cuenta para conducir de manera preventiva
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Mantén la distancia de seguridad
Uno de los errores más comunes es conducir demasiado cerca del vehículo que tienes delante.
Esto reduce tu margen de reacción si frena de golpe.
La regla general es mantener al menos dos segundos de distancia en condiciones normales y aumentarla si llueve o hay poca visibilidad, según nos cuenta la DGT.
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Evita las distracciones
El uso del móvil, ajustar la radio o hablar con los pasajeros pueden apartar tu atención de la carretera.
Recuerda que un segundo de distracción puede ser suficiente para provocar un accidente.
Mantén la vista en la carretera y concéntrate en la conducción.
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Observa más allá de lo inmediato
Muchos conductores solo miran el coche de enfrente. Esto es un error.
Mira siempre más allá: observa dos o tres coches por delante y usa los espejos constantemente.
Así podrás prever frenazos, atascos o cualquier peligro con antelación.
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Adapta tu velocidad a la situación
No se trata solo de respetar los límites de velocidad, sino de ajustar tu velocidad a la realidad del tráfico.
Si hay mucha densidad, reduce la velocidad. Si es de noche, ve más despacio. Si la vía tiene muchas curvas, adapta tu marcha para tener control total.
Cómo has de actuar para ser un conductor preventivo
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En los adelantamientos
Antes de adelantar, asegúrate de que tienes suficiente visibilidad y espacio para completar la maniobra con seguridad.
Observa los retrovisores, señaliza con el intermitente y acelera con determinación.
Nunca adelantes en curvas, cambios de rasante o en zonas con línea continua.
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En las incorporaciones
Al entrar en una vía rápida, ajusta tu velocidad al tráfico y busca un hueco seguro para incorporarte.
Usa los retrovisores, cede el paso si es necesario y evita frenar bruscamente en el carril de aceleración.
La clave es integrarte sin obstaculizar a los demás conductores.
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En las glorietas
Reduce la velocidad antes de entrar, observa el tráfico y cede el paso a los vehículos que ya están circulando.
Usa el intermitente para indicar tu salida y evita cambios bruscos de carril dentro de la glorieta.
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En las intersecciones
Al llegar a una intersección, aminora la velocidad y asegúrate de que tienes visión suficiente.
Respeta las señales de prioridad y estate atento a posibles vehículos que puedan aparecer de forma inesperada.
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En los pasos para peatones
Siempre reduce la velocidad al acercarte a un paso de peatones, incluso si no ves a nadie cruzando.
Un peatón puede aparecer en cualquier momento.
Cede el paso y evita frenar de golpe para no poner en peligro a los vehículos que vienen detrás.
Beneficios si practicas la conducción preventiva
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Menos accidentes: La mayoría de los siniestros se deben a distracciones.
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Menos desgaste del coche: Frenadas bruscas y acelerones innecesarios aumentan el consumo y el desgaste.
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Conducción más relajada: Si prevés lo que va a ocurrir, conduces con menos estrés.
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Mayor fluidez en el tráfico: Una conducción fluida evita atascos y mejora la circulación.
La importancia de la formación en conducción preventiva
Aprender a conducir no se trata solo de obtener el carnet, sino de formarse continuamente para mejorar tu seguridad en la carretera.
Las autoescuelas ofrecen cursos específicos sobre conducción preventiva, donde puedes aprender técnicas avanzadas para hacer frente con mejores armas a situaciones peligrosas.
Si quieres aprender estas técnicas, no dejes de ponerte en contacto con nosotros. Dinos lo que necesitas y seguro que te podemos echar una mano.
En definitiva, que la conducción preventiva no solo te ayuda a evitar accidentes, sino que también hace que la conducción sea más fluida y segura para todos.
Si aplica los consejos que te hemos ido danto a lo largo de este post, mejorarás tu habilidad al volante y ganarás confianza en la carretera.
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